Por Noel Jaimes Tarazona / 20 octubre, 2015

Ante todo quiero comenzar por decir que ya no pertenezco al Movimiento Todas Las Voces, por razones ya justificados ante la organización, del cual no me arrepiento de haber dejado de estar en sus filas. 

Como todo joven entusiasmado por la política, es inevitable quedarme a la expectativa de las Elecciones presidenciales. Después de ser dirigente estudiantil en la universidad del zar de la educación y ser partícipe de los tantos que luchamos contra la ley pulpin y como fiel lector de José Carlos Mariátegui, también sé que las elecciones presidenciales no son sinónimo de renunciar a los principios revolucionarios o pasar por alto al imperialismo norteamericano que ha puesto la agenda, el discurso y el financiamiento a través de sus ONG a los candidatos del Frente Amplio.

Y sí, el Frente Amplio, donde dos pre – candidatos peleaban en las primarias ciudadanas por ser el líder para las elecciones 2016. Por un lado el Cura, que no creía en ninguna organización de izquierda, mucho menos con los que respaldaban los procesos revolucionarios como el de Venezuela, pues la respuesta es simple, para las ONG y para Arana el modelo económico, la intervención militar norteamericana y la constitución no es un problema. Y todo aquel que iba contra eso, no son dignos de una unidad. Por otro lado Veronika Mendoza, donde me voy a demorar un poco más. Pues con la ganadora de las primarias y candidata a las presidenciales, es donde se arrimaron todos. Por táctica, dejando bases deslegitimadas y una federación de azucareros que renunció al Frente Amplio. Pues sí, el cura no es candidato y Veronika arrastra votos, esos votos que van a meter congresistas, por lo que todos están matándose. Cosa que a nadie le sorprende.

Y sí pues, ella es la candidata perfecta, es joven, es bonita, feminista, pro-aborto, pro LGTBI, pero sobre todo, no es comunista y eso le agrada a las ONG, sobre todo a la NDI, donde se contaban los votos del Frente Amplio, y si un joven como yo se oponía o cuestionaba, era anti unitario, era sectario, y si otro joven cuestionaba a la candidata por firmar a favor del Ingreso de tropas norteamericanas estaba equivocado, eso estaba fidedignamente documentado, así como todas las veces que han ingresado durante 26 años a ocuparse de los conflictos sociales; o no faltaba por ahí otro joven como yo que cuestionaba las declaraciones de la candidata perfecta sobre Venezuela y les contestaban que el ‘’Gobierno venezolano le ha dado el visto bueno a nuestra candidata’’. Cosa que nadie creía. Incluso me sentí ofendido cuando lo escuché.

Esa es la candidata que quiere vender está izquierda caudillista que lucha por sus ambiciones personales, con respuesta muy vagas como: ‘’Es lo que hay’’, o como ‘’Es el mal menor’’. Es que a está la izquierda no le importa las necesidades del pueblo, solo quieren alguien que jale votos, alguien que les aseguré la curul y eso a costa de entregar una vez más los derechos del pueblo a la gran burguesía, al imperio norteamericano. Pero ojo, ellos representan al pueblo.

Después de esta lectura política y fiel a mis ambiciones socialistas, sé que el pueblo no debe confiar en la unidad de caudillos. Esté país necesita alguien que se haya enfrentado a la burguesía, al gobierno, que haya estado con los campesinos, con los obreros, necesita a alguien que siga en las luchas. Necesitamos a un Evo, a un Chávez, a un Correa, a un Fidel, esté pueblo necesito a un Ernesto Guevara. A este pueblo no debemos seguir vendiéndolos al mal menor. Eso debe acabar.

Para terminar quiero decir que no soy un joven que ha perdido las ganas o se ha desanimado, mucho menos que estás elecciones burguesas le van a quitar los sueños.

Solo que no voy a empujar nada que no sea una propuesta socialista.

Hasta la victoria siempre.